Con la caída de Constantinopla, cae a su vez la Edad Media, denominada por los Ilustrados “Oscurantismo” (dado que no se realizó ningún conocimiento científico relevante en cerca de mil años y, en contraparte, el fanatismo predominó en su máximo “esplendor”).

Con esta caída, el comercio se dinamiza desde Italia (no existía Italia como tal), a través de las ciudades de Venecia, Génova, Milán, Nápoles y otras, obteniendo los comerciantes jugosas ganancias en el proceso. Tanto, que llegaron en múltiples ocasiones a tener más dinero incluso que los reyes de las periferias o el propio, quienes obtenían su dinero a través de la agricultura de sus tierras y una incipiente industria de talleres.

En el momento en el que los reyes, exigían el cumplimiento de los mercaderes (bajo el reino) de asistir a la guerra para defender al rey, estos se pueden dar el lujo de desafiar a este, e incluso adquirir ejércitos mercenarios que puedan defenderlos y hasta independizarlos de dicha monarquía.

Nótese que son tiempos de Maquiavelo, Da Vinci, Americo Vespucio, Girlandaio, Rafael, Galileo (un poco más adelante) y otros.

Conclusión 1: Los comerciantes, ya no tienen necesidad de pertenecer a la monarquía, por lo que es obsoleta para ellos.

A partir de estos nuevos tiempos, se inicia en primera instancia el Renacimiento, movimiento que rompe completamente con casi todos los cánones del medioevo.

El rompimiento del Renacimiento, abre las posibilidades a nuevas ideas y, las nuevas ideas (mayoritariamente no autorizadas ni por la iglesia ni la monarquía), promueven diferentes conceptos que, a veces son retomados de la Grecia antigua y a veces de plano construcciones nuevas. Uno de estos conceptos rescatados (proscritos por la iglesia), es el de democracia (griega) y el de república (romana).

Esto sienta las bases de la Ilustración, movimiento que abre la puerta a cientos de intelectuales que empiezan a cuestionarlo todo: el arte, la arquitectura, la religión, la astronomía, la física, la economía, al gobierno, etc.

Los reyes dentro de la Ilustración toman posiciones tanto conservadoras (intentando regresar a “los buenos tiempos de la Edad Media”, o bien, en los mejores casos, a constituir “Déspotas Ilustrados”, esto es, monarquías cuyo regidor, ahora si, lee y estudia para poder controlar los nuevos conocimientos como forma de enriquecer su reino. Ahí está el caso de José II, quien fuese protector en su momento, de Mozart.

Sin embargo, pese a los esfuerzos por matizarlas u ocultarlas, palabras como “libertad” van tomando fuerza cada vez más en los lugares donde se consume café (de hecho por ello la proscripción en algunos lados de abrir cafeterías o incluso el consumo de café).

Las ideas corren por todos lados y personajes como Adam Smith, Voltaire, Benjamín Franklin, David Hume, Diderot, D’Alembert, Necker y otros, consideran que las monarquías, son tiránicas casi por definición, que existe (o debe existir) una forma para removerse dicho yugo, que debe haber posibilidad de criticar a la religión (que es la que pone a los reyes) o de hacerse de la propiedad privada.

Entre D’Alembert y Diderot (de los primeros ateos modernos), dan marcha adelante con la Enciclopedia, misma que fue proscrita por diferentes monarquías. Texto donde se pone en duda la legitimidad de los reyes y su derecho a la propiedad.

Pero es Adam Smith, en su Riqueza de las Naciones, en donde se proponen las bases del capitalismo; una forma de economía en donde, de darse libertad al hombre (más adelante denominado ciudadano), de acceder a la propiedad privada, hasta ese momento en poder del rey, la nobleza y el clero, entonces el individuo podría dinamizar la economía y habría beneficios amplios para todos. Esto es, la riqueza puede producirse más allá de la agricultura, siempre que el pueblo pueda acceder a dichas propiedades. Nótese que todo esto, es consecuencia de la Ilustración y una confrontación directa con las monarquías.

El primer país en emprender dichas ideas de izquierda (ilustradas pues), es Estados Unidos de Norteamérica, en donde, sus propios ilustrados, masones por cierto, determinan que no deben ser las monarquías quienes determinen los márgenes de la libertad, sino los ciudadanos, logrando romper la cadena que los unía a la monarquía británica y, con ello, logrando también dinamizar su propia economía, quedándose con las ganancias del trabajo, en lugar de destinarlas al rey.

Aquí por cierto, los estadounidenses, a diferencia de muchas otras personas del mundo, en el momento en el que son poseedores de su tierra, existe un punto en donde se encuentran al mismo nivel que la reina de Inglaterra (poseedora de otra cantidad de tierra) y es por ello que tienen muchas veces, un estatus diferente a otros ciudadanos como los mexicanos (quienes no son poseedores de su propia tierra).

Así pues, los EUA, nacen, como una nación completamente de ideas ilustradas, es decir, de izquierda.

Por otro lado, la ambición no es única de las derechas y es por ello que, una vez que no hay que pasar una renta al rey, al igual que en el juego del monopolio, son unos cuantos los que van logrando acaparar la mayoría de la tierra, conformando así a lo que podría llamarse una nueva nobleza, de forma que, al igual que en la Asamblea de la Revolución Francesa, los nuevos girondinos conforman la nueva derecha, misma que, en ausencia de rey, defenderá a la oligarquía predominante, tergiversando la idea primigenia de dar acceso al ciudadano a la propiedad privada y deseando constituir una nueva monarquía en donde son ellos los propietarios de la tierra, a la usanza monárquica y, además, el estado, deben ser ellos, a la usanza de Luis XIV.

Mi conclusión: El capitalismo primigenio, es completamente de izquierda (ilustrado).

Los derivados, son tema para otra ocasión.